Metodológicamente, planteo llevar a cabo una experiencia, en una suerte de antropología aplicada, en la que pretendo realizar una serie de talleres con algunas de las mujeres de las cooperativas textiles. El contenido de los talleres estará en función de generar un diálogo y narrativas individuales y luego colectivas, sobre la reflexión de lo que significa ser mujer en su contexto histórico y lo que significa tener el conocimiento del telar de cintura ¿Cómo poder generar nuevos significados y nuevos sentidos a partir de la práctica textil? ¿Qué nuevos mensajes se pueden transmitir? ¿Qué historias se pueden contar?

 

El desarrollo de las actividades para los talleres han sido construidas en un trabajo colaborativo con las jóvenes amuzgas que hacen parte del colectivo Yolcuu Ñomndaa Tejiendo Resistencia. Dichas actividades están basadas en la información recolectada en campo, a través de la vivencia, la observación participante y las entrevistas hechas a diferentes mujeres sobre lo que significa e implica aprender y resguardar el conocimiento que reside en el telar de cintura. Estos talleres son una vía para hacer una etnografía participativa, generadora y aplicada, la cual irá unida a una etnografía más clásica basada en la observación y la participación en las actividades cotidianas de las mujeres y de la dinámica de la comunidad. Además, las actividades a realizarse pretenden ser un pretexto para abrir un espacio que generalmente las mujeres no tienen, en el cual puedan hablar sobre sí mismas, que generen vínculos e identificación entre ellas, ¿Quiénes son? ¿Qué tienen en común? ¿Cómo las cohesiona el saber tejer? ¿Qué habilidades y afectividades desarrollan sentadas frente al telar?

 

La idea principal es socializar con ellas otras experiencias de tejido colectivo experimentadas en America Latina, así cómo la historia en torno a la cosmovisión mesoamericana que se tenía del tejido y los textiles. De esta manera esperamos incentivar un proceso de memoria y resignificación de la práctica que envuelve el telar.

 

La propuesta final de los talleres consiste en tejer un tapiz colectivo donde cada una de las participantes pueda tejer un pedazo de la historia que ellas hayan decidido contar, de forma que los tapices tejidos en cada uno de los talleres con diversas cooperativas textiles, puedan ser posteriormente exhibidos en las comunidades entre las diversas tejedoras y puedan intercambiar historias que aparentemente están cerca, pero que muchas veces no tienen la posibilidad de compartir.